El impuesto propuesto, parte del plan de recuperación post-covid del gobierno, se pagaría cuando se vendan o intercambien monedas virtuales, y se establecería a una tasa efectiva de poco menos del 5%. El objetivo, según el gobierno, es ayudar a "desburocratizar" y simplificar el sistema actual, y mejorar la posición competitiva de Eslovenia a medida que despegan los criptomercados.