El Vaticano se ha asociado con Microsoft e IBM para promover el desarrollo ético de la inteligencia artificial (IA) al tiempo que pide la regulación del reconocimiento facial y otras tecnologías intrusivas. Los gigantes tecnológicos firmaron la promesa del Vaticano "Roma por la ética de la IA" de que la tecnología debe respetar la privacidad, operar de manera confiable y hacerlo sin prejuicios . También dice que la tecnología de IA debería tener en cuenta las "necesidades de todos los seres humanos" y operar de manera transparente. El documento refleja las crecientes preocupaciones de empresas e instituciones sobre la necesidad de establecer restricciones a medida que los casos de uso de IA continúan evolucionando. Por ejemplo, las agencias de aplicación de la ley han utilizado sistemas de reconocimiento facial para investigar delitos, mientras que las compañías Fortune 500 han recurrido a la IA para evaluar a los solicitantes de empleo. Estos dos casos ilustran tareas de alto riesgo en las que implementar un sistema de inteligencia artificial con software inexacto o sesgado podría dañar a las personas en lugar de ayudarlas.