Si es un empleado del gobierno de EE. UU. y le encanta crear y ver videos de TikTok, tenemos malas noticias para usted.
El Comité de Administración de la Cámara (COA, por sus siglas en inglés) se comunicó con el personal para informarles que ya no están autorizados a instalar la aplicación en los dispositivos móviles administrados por la Cámara.
"La Oficina de Ciberseguridad ha considerado que la aplicación móvil TikTok representa un alto riesgo para los usuarios debido a una serie de riesgos de seguridad", señaló el departamento en un correo electrónico enviado a sus empleados.
Prohibición completa
Cualquier persona que trabaje en la cámara baja deberá eliminar la aplicación de sus dispositivos de inmediato, o la Oficina de Ciberseguridad de COA se comunicará con ellos.
La prohibición también se extenderá pronto a otras organizaciones dentro del gobierno de los EE. UU. El reciente proyecto de ley general de gastos de €1,66 billones, que ahora depende de la aprobación del presidente Biden, incluye una prohibición más completa, que impide que todos los dispositivos administrados por el gobierno federal instalen la ahora infame aplicación.
TikTok ha ganado popularidad últimamente y ahora se considera la principal plataforma de redes sociales del mundo. Sin embargo, es propiedad y está operado por ByteDance, una compañía de software china, y dada la política de privacidad, gestión de datos y derechos humanos de China, rápidamente llamó la atención del gobierno de EE. UU.
Como resultado, en 2020, el expresidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva que declaraba a TikTok como una "amenaza" y prohibía a las empresas estadounidenses realizar transacciones con la aplicación.
En ese momento, la administración Trump incluso intentó obligar a la empresa a vender sus operaciones en EE. UU. a un comprador nacional, en un esfuerzo por conservar los datos generados allí y protegerlos de una posible exfiltración por parte del gobierno chino.
Si bien la compañía y el gobierno chino han negado cualquier mal manejo de datos, a principios de este mes, ByteDance confirmó que sus empleados habían accedido a datos de usuarios pertenecientes a periodistas, en un intento por averiguar quién filtró cierta información.
Además, el verano pasado, la compañía confirmó que los empleados chinos tenían acceso a los datos de los usuarios estadounidenses.
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