Una receta para una mejor gestión de datos.

Una receta para una mejor gestión de datos.

A menudo escuchamos que los datos son el combustible de los negocios modernos, pero creemos que los alimentos proporcionan una analogía aún mejor. Cuando vamos a llenar nuestro automóvil en la bomba, muy pocos de nosotros preferimos una marca en particular, solo queremos un tanque lleno. Pero cuando se trata de lo que comemos, no es suficiente tener el estómago lleno; Necesitamos buena comida que sea nutritiva y sabrosa. Es lo mismo con los datos. Abastecerse de información no necesariamente mejora un negocio; de hecho, el tipo incorrecto de datos puede tener un efecto muy perjudicial para la salud de toda la organización. De hecho, en la era de la empresa conectada, los efectos de los datos incorrectos no se limitan al sistema en el que residen. En cambio, se propaga a una gama de otras aplicaciones y procesos comerciales que se basan en esta información.

Sobre el autor Nick Goode, Producto EVP, Sage. Puede que las empresas no lo sepan, pero la mala información es un problema grave y costoso. En 2016, IBM estimó que los datos deficientes cuestan más de € 3 billones solo en los Estados Unidos. (En comparación, el tamaño de toda la industria de big data en el mismo año, según IDC, fue de € 136 mil millones). Sin embargo, esto solo puede ser una estimación, ya que es difícil poner precio a las oportunidades perdidas, daños a la reputación y pérdida de ingresos como resultado de una mala información, sin mencionar el tiempo y el esfuerzo requeridos. para encontrarlos y corregirlos. . Los trabajadores del conocimiento pasan demasiado tiempo investigando y corrigiendo errores de datos. Otros investigadores proporcionan evidencia adicional del impacto devastador de la mala información. Gartner descubrió que el costo promedio para las organizaciones es de € 15 millones por año, mientras que un informe de Royal Mail sugiere que da como resultado una pérdida del seis por ciento de la facturación anual. . ¿Por qué las empresas no pueden resolver un problema que tiene un impacto tan directo en sus resultados, especialmente dada la fijación actual de la información basada en datos?

El efecto dominó de los datos incorrectos.

Usted espera que los números anteriores le den algo de reflexión, especialmente porque cada industria, desde la comercialización hasta las finanzas, desde el servicio al cliente hasta la cadena de suministro, depende ahora lleno de datos precisos sobre los cuales basar sus ideas. Sin embargo, en nuestra búsqueda de la cantidad de datos, parece que hemos olvidado uno de los principios más antiguos de la era de la información: "La basura entra, la basura sale". Con demasiada frecuencia, las empresas no tienen una estrategia de integración de datos coherente, lo que significa que los datos inexactos o incompletos provocan un efecto dominó en toda la organización. Nada destaca mejor la naturaleza interconectada de las empresas modernas que el problema de los datos erróneos. Si un departamento hace un mal trabajo al mantener los datos limpios, actualizados y precisos, afecta a todos los demás departamentos que dependen de esos datos. Esto significa que los efectos no se limitan a los responsables de administrar los registros y actualizar los sistemas; en cambio, se han extendido por toda la organización. Esto da lugar a todo tipo de problemas: desde campañas de marketing mal focalizadas hasta malos resultados de servicio al cliente, incluidos errores en recursos humanos y nómina, asignación de recursos y desarrollo de productos. Otra consecuencia grave de los datos inexactos es que puede hacer que las personas desconfíen de la información que obtienen e incluso que sientan a los creadores de datos que permitieron que la información incorrecta se infiltre en sus sistemas.

Una receta para el exito

A pesar de todo el alboroto en torno a la información basada en datos, las empresas enfrentan un problema de credibilidad de datos, ya que la inteligencia empresarial y las medidas de rendimiento están muy sesgadas por información inexacta. Entonces, aunque nadie pasa por alto la importancia de tener grandes conjuntos de datos de los que derivar información, el desafío más apremiante que enfrentan las organizaciones es mejorar la calidad y Exactitud de la información que poseen. Así como los alimentos que comemos tienen un efecto directo en nuestro bienestar, la calidad de su información afecta la salud de un negocio. Es por eso que deberían tratar los datos como delicadeza, en lugar de solo combustible. Al centrarse en la calidad de los datos, pueden garantizar un efecto dominó positivo en toda la organización, con departamentos y trabajadores capaces de confiar en la información de los análisis que derivan de ella. Para hacer esto, cada organización debe realizar una auditoría regular de calidad de datos que no solo verifique la precisión de la información retenida, sino que también examine los procesos internos y los flujos de trabajo asociados con la recopilación y el almacenamiento de información. Por ejemplo, la organización debe tener plena confianza en que los empleados capturan toda la información relevante en sistemas como los sistemas ERP, y que todos los datos se capturan con precisión y se actualizan. Esto debe incluir referencias cruzadas con información contenida en otros sistemas como CRM, asegurando que la empresa pueda confiar en los datos en los que basa sus decisiones más importantes. La receta para el éxito es simple: sea tan exigente con sus datos como lo haría con los alimentos que pone en la boca: priorice la calidad de los datos para asegurarse de obtener información precisa.