Los retoques de Microsoft con Bing impulsado por ChatGPT hacen más daño que bien

Los retoques de Microsoft con Bing impulsado por ChatGPT hacen más daño que bien

Parece que añadir el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT a su motor de busca Bing fue tanto un golpe de genio como un tanto un desastre para Microsoft, mas en su prisa por reparar las cosas, ¿podría empeorar las cosas?

En un arco narrativo que habría provocado que Mary Shelley llamase a sus abogados para charlar sobre la infracción de los derechos de autor, Microsoft captó la atención del planeta al presentar un Bing actualizado con un nuevo cerebro impulsado por ChatGPT. Esto dejó a los usuarios hacer preguntas más complejas, y Bing respondió de forma humana, inspirándose en los inmensos modelos de lenguaje de ChatGPT, como en información de Internet.

El potencial era enorme, y la gente por último charló de Bing, después de años, bueno, absolutamente nadie charló de eso en lo más mínimo. No obstante, una vez que las personas empezaron a emplear el nuevo Bing, aparecieron ciertas características particulares bastante extrañas e inquietantes, con Bing brindando contestaciones incorrectas a las preguntas, dando contestaciones inquietantes que insinuaban algún tipo de crisis existencial e inclusive provocando pataletas y volviéndose violento con los usuarios.

De repente, toda esa exposición positiva empezó a agriarse un tanto, lo que llevó a Microsoft a tomar de manera rápida un escalpelo de Bing y hacerle una lobotomía. Se prohibieron los temas y se redujo la cantidad de contestaciones que podía dar en un esmero por eludir que las discusiones con Bing se transformaran en extrañezas.

El inconveniente fue que al quitar la extrañeza, Microsoft hizo que Bing fuera de nuevo hastiado.

Daño autoinfligido

Después de que Microsoft redujese drásticamente la inteligencia artificial del nuevo Bing, la gente se quejó en Internet. Parecía que Bing ahora trataba de eludir discutir temas controvertidos y acabaría una charla después de solo 5 contestaciones.

Microsoft había sido demasiado directo cuando se trataba de limitar Bing, y semeja que la compañía ahora busca revertir ciertos de esos cambios. Como notifica CNET (se abre en una nueva pestañita), una nueva publicación de weblog de Microsoft reconoce que "desde que se incorporaron los límites de chat, hemos recibido comentarios de muchos de que desean recobrar los chats por más tiempo, para que puedan buscar de forma más eficaz e interaccionar con la función de chat mejor.

La compañía busca formas de recobrar los chats más largos de forma "responsable" y está incrementando el número de contestaciones a 6. Los usuarios ahora asimismo pueden efectuar un total de sesenta chats por día con Bing, un incremento de los cincuenta impuestos la semana pasada. Conforme Microsoft (se abre en una nueva pestañita), "nuestros datos muestran que para la enorme mayoría de , esto dejará su uso diario natural de Bing" y ocasionalmente va a aumentar a cien chats por día.

Sin embargo, todos estos hashes y cambios no son muy estéticos para Microsoft. La inclusión de ChatGPT estaba destinada a ser un enorme impulso para el motor de busca Bing, que no consiguió retar el dominio de Google, y inmediatamente después de la revelación, parecía que el instante de Bing en el centro de atención por último había llegado. No obstante, esos primeros inconvenientes no solo fueron vergonzosos para Microsoft, sino más bien que destacaron los riesgos de enseñar una nueva tecnología demasiado pronto.

Como menté ya antes, las primeras impresiones cuentan, y para bastantes personas esta era la primera vez que utilizaban Bing o ChatGPT, por lo que si la experiencia fue mala, no es muy probable que vuelvan a procurarlo.

La siguiente supresión de funciones por parte de Microsoft, entonces la adición de ciertas funciones y las reducciones radicales en las capacidades de Bing significan que absolutamente nadie está seguro de qué es Bing ahora. Semeja que Microsoft puede no haber entendido absolutamente lo que creaba, y esa creación tomó vida propia y se transformó en un monstruo. En su apuro por tenerlo bajo control, la compañía puede haber matado desapercibidamente su creación en el proceso.